Gracias
2015 por todas las lecciones que aprendimos. Cuando agradecemos sinceramente y
de corazón, activamos una fuerza capaz de atraer lo bueno a nuestra vida. El
2015 debe ser el marco de referencia para continuar nuestro camino con un poco
más de sabiduría que nos permita vivir en armonía y con una mejor dirección
hacia el futuro.
Hay muchas
personas insultando el año que pasó, tratando de cerrar los ojos y negar el paso del tiempo. No se dan cuenta
que gracias a todo lo que vivimos y experimentamos en el transcurso de esos 365
días estamos en el hoy vivos y con las posibilidades infinitas de iniciar un
nuevo ciclo lleno de esperanzas.
Aunque el
año pasado no fue como lo hubieses deseado, si estas vivo tienes que
agradecerlo. Lo que paso es parte de tu vida y tienes que aceptarlo como tal.
Cualquier perdida, enfermedad o situación que te toco enfrentar te ha permitido
ser más fuerte y te ha dejado un aprendizaje. Y tiene una razón de ser.
Valora el
tiempo que paso, porque cuando tú creces y te vas poniendo viejo adquieres más
conocimientos. Igual que un buen vino que con los años se pone más sabroso. Se
han dado cuenta de que cuando nos sentamos a conversar con un viejito o una
persona que ha vivido mucho, podemos escuchar la cantidad de enseñanzas,
anécdotas e historias que pueden brindarnos.
Hay que
agradecer lo viejo para poder recibir lo nuevo y así empezar un nuevo año de buena manera. Muchas
personas esperan que al sonar las 12 campanadas se van a solucionar todos los
problemas, la vida va a cambiar, es como que estuviéramos botando un cuaderno
viejo, eso es engañarse, es querer cerrar los ojos a la realidad. El pasado está
allí para releerlo cada vez que haga falta. Todo lo que nos sucede es el
resultado de lo que pensamos hoy. Recuerda que hoy es el mañana de ayer.
Para tener
en un mejor ayer hay que crear un mejor hoy, eso se logra estableciendo
prioridades y hábitos que nos acerquen a cada una de nuestras metas. Uno de
esos hábitos que debemos poner en práctica es el de agradecer.
Declara en
voz alta: “el 2015 era exactamente lo que yo necesitaba para aprender”, para
caer y levantarte, para moverte hacia el hoy con todos los conocimientos y
sabiduría que necesitas en tu vida.
El cambio
no se produce porque venga un nuevo año, se realiza cuando aceptamos que cada
día es un regalo, podemos despertar sintiendo que es una nueva oportunidad para
lograr todo lo que tú quieres conseguir. Pero en este proceso hay que
establecer metas realísticas, empezar por lo pequeño, como que fuésemos
subiendo una escalera, para así de esta manera cada vez que consigamos algo
tengamos la sensación de satisfacción de celebrar cada triunfo y no nos dejemos
ganar por la frustración o el cansancio.
Todos los
resultados en nuestra vida se obtienen gota a gota y con base en lo que hemos
pasado. Cada paso hacia el mañana debe ser basado en el agradecimiento por lo
que vivimos en el ayer y por lo que somos hoy para así lograr un futuro en el
que podamos mirar atrás sin rencor ni tristezas sino con la sensación de la
satisfacción por todas esas experiencias.
Es bueno
decir adiós pero mejor aún decir gracias por todas las oportunidades. Empecemos
este 2016 llenos de alegría y entusiasmo, no ocultando lo que nos pasó en una
gaveta sino llevándolo con nosotros en nuestro corazón como una victoria más.
Feliz 2016
para todos y que Dios los llene de bendiciones.
Tairon
Aguilera
www.youtube.com/c/taironaguilera
Facebook:
Tairon Aguilera
Twitter:
@Taironaguilera
Instagram: @Tairon
Aguilera
Periscope:
@taironaguilera