“Los guerreros
victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros
derrotados van primero a la guerra y luego buscan la victoria”. Sun Tzu
La batalla se gana primero en la mente. Antes de
enfrentar cualquier batalla tienes que sentirte tú mismo vencedor, creerlo y
proyectarlo. Esto se logra conociéndote y entendiendo el combate que debemos
dar, estudiando a tu adversario. Si tú no visualizas en tu mente como vas a
ganar no podrás obtener la victoria.
La victoria se logra a través del aprendizaje, la preparación
y el conocimiento. Cada movimiento y estrategia que utilizaremos en cualquier situación
que se nos presente en la vida debemos imaginarla y enfrentarla primero en
nuestro interior.
Mike Tyson, el ex-boxeador, comentaba en una entrevista
que el ganaba sus batallas por intimidación, el miraba fijamente los ojos de su adversario y si el veía la mínima pizca de miedo, podía saber que estaba ganada la batalla.
Abraham Lincoln tuvo aproximadamente 13 derrotas en su vida antes de lograr ser Presidente. El simplemente nunca se rindió, demostró que el fracaso no es para siempre cuando se desea algo con todas tus fuerzas.
Cada día todos nosotros enfrentamos nuestras propias batallas, bien sea el peso, el trabajo, la salud, nuestra personalidad, problemas familiares. la única manera en que podemos ganarlas es entendiéndolas y teniendo un plan A y un plan B por si acaso el primer plan no sale bien.
Un ejemplo que puedo darles en mi caso a sido mi batalla con el peso y entendí que la mejor manera de ganar esa batalla es planeando las comidas, si tu planeas y te riges por eso, podrás obtener lo que deseas. planear las comidas es mi estrategia, el saber que voy a comer me pone en guardia y no permite que el hambre me agarre desprevenido.
Guerra avisada no mata soldado. las batallas se ganan de poquito en poquito, de pedacito en pedacito, de día en día. se gana de poco a poco hasta llegar a lo grande.
la batalla del sobrepeso es una lucha continua, en la que hay que pelear todos los días y a veces uno siente que no vale la pena y se quiere dar por vencido, pero el saber que estoy ganando la batalla me reconforta.
La victoria no es una ilusión ni una esperanza porque
no se debe ir a una guerra con ilusiones efímeras. La victoria es una realidad
cuando creemos en ella y la decretamos desde nuestro interior.
Amigo (a) no se cual sea tu batalla pero todos tenemos una, una batalla interna, un monstruo que a veces nos asecha diariamente. Cualquiera que sea tu lucha hoy te digo que en el nombre de Dios la puedes ganar, recuerda que el nos hizo para ser perfectos y felices.
La verdad es que no vinimos a este mundo a sufrir, pelea con todas tus fuerzas y vence a ese Goliat que todos tenemos por dentro, creyendo que Dios esta contigo seras mas fuerte. Una frase que siempre me repito es : "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). Cada vez que me siento débil o que creo que no puedo me digo esto y siento una fuerza increíble, pareciera que llamara a Dios para que me diera de su poder.
Nunca se rindan y luchen cada batalla que se les presente.
Tairon Aguilera
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